Toda la semana pasada ya dijimos que la dedicaríamos a trabajar la importancia de una alimentación sana y equilibrada.
Tras construir una tabla de alimentación donde pudimos ver todos los grupos de alimentos y ampliar así nuestro vocabulario, aprendimos que todos eran muy importantes para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
La leche nos aporta calcio, las frutas y verduras muchas vitaminas, la carne y el pescado proteínas... vaya, que nos dimos cuenta que para crecer sanos y fuertes debemos comer de todo un poco y desde luego que es muy importante probar. No vale decir no me gusta si nunca lo hemos probado, es mucho mejor probar y luego decidir si me gusta o no me gusta.
Himos un montón de juegos para clasificar los alimentos en sus diferentes grupos y nos lo pasamos muy bien.
También hablamos de la importancia de venir a clase habiendo tomado un buen desayuno ya que muchas son las horas que desde el día anterior nuestro cuerpo está sin recibir nutrientes. Además la actividad en el cole requiere mucha energía y si no hemos desayunado bien o no hemos desayunado no tendremos fuerza, nos sentiremos cansados y nuestra atención y capacidad de trabajo se resentirá. Por ello un buen vaso de leche (o sustituto) un buen zumo de naranja (o cualquier fruta) y algo sólido ( galletas, tostada...) nos ayudarán a venir con mucha fuerza y aprovechar bien nuestra jornada escolar.
El viernes hicimos una pequeña fiesta para almorzar en la que pudimos saborear frutas variadas, pequeños bocadillos y frutos secos que compartimos. Huimos así de esa bollería industrial que tantas veces consumen los niños,casi siempre por comodidad de los adultos, y que tantos ingredientes no saludables contienen.
Al final nos hicimos una foto junto a Coco que tan contento estaba por aprender a comer de todo que ya se despidió de nosotros para, raudo y veloz, marchar a otros colegios y explicarles a los niños todo lo que juntos hemos aprendido.
